Menorca es mucho más que sus espectaculares playas y calas para disfrutar de sus aguas cálidas y transparentes. Siempre solemos asociar los lugares idílicos de espectaculares playas con la estación del verano pero ¿hemos pensado alguna vez en rendirnos a todo lo que esta preciosa isla del Mediterráneo puede ofrecernos en invierno?
En 3 días, podemos sacarle todo el jugo a unas mini vacaciones en Menorca. Si ya es una isla tranquila, a pesar de la afluencia cada vez mayor de turistas, en los meses de frío, tenemos la suerte de embarcarnos en múltiples actividades relacionadas con el ocio y la naturaleza, sin el contratiempo de las aglomeraciones típicas que caracterizan la época estival.
Durante la temporada baja, Menorca es un remanso de paz y tranquilidad y sus paisajes adquieren una belleza espectacular, digna de ser admirada. Hacer senderismo y dedicarnos a la contemplación y el arte de la fotografía, es uno de sus alicientes.
Recorrer sus calles, el casco antiguo de Mahón o Ciutadella y deleitarnos con su exquisita gastronomía, es un auténtico placer para nuestros sentidos. No hay mayor privilegio que sentarnos en un acogedor restaurante y pedir, sin prisas, un menú con los platos típicos de la tierra, una sabrosa caldereta de langosta, una humeante sopa de pescado, berenjenas rellenas a la menorquina… y todo ello, con la compañía indiscutible de un buen vino.
Menorca también nos brinda la oportunidad de descubrir sus orígenes. Los poblados prehistóricos y los yacimientos son una visita obligada. Entre los lugares que no te puedes perder prevalecen a Naveta des Tudons, Cornia Nou, la necrópolis de Cales Coves.
Es de destacar la indiscutible huella que dejó la dominación inglesa, allá por el siglo XVIII. Buena prueba de ello es su arquitectura. El municipio de Es Castell ofrece a los visitantes amantes de la historia, un recorrido entre sus edificios de estilo georgiano inglés.
Siendo una isla turística pero, sin dejar atrás su encanto, característico por su tranquilidad, calma y serenidad, Menorca cuenta además con una amplia y variada oferta de alojamientos. Si nuestra opción es viajar a conocer la isla en verano, lo más recomendable es organizar con tiempo nuestro viaje y elegir dónde queremos instalarnos, con el objeto de conseguir mejores precios y seleccionar de entre todas las villas de lujo en Menorca, aquella que cumpla con todos nuestros requisitos. Alquilar una casa de lujo en Menorca, totalmente equipada, con todas las comodidades y ubicada en un entorno privilegiado, no tiene precio. La extensa y variada oferta de esta isla, nos permite alquilar desde una casa en Menorca en un entorno rural, hasta una villa de lujo frente al mar.
Menorca es un destino concebido para vivirlo durante las cuatro estaciones del año.
Y tú, ¿te animas a probarlo?