Situada en la Ciutadella menorquina se encuentra la Catedral de Santa María, uno de los templos religiosos cristianos más magnánimos de la isla y uno de los más visitados.
Construida por los musulmanes probablemente durante la Alta Edad Media fue conquistada por parte de la corona de Aragón liderada por el rey Alfonso III en el año 1287, siendo convertida al culto cristiano y siendo usada como templo religioso. Pero tras la llegada de Jaime II en 1301 se decidió derruir la mezquita cristianizada y construir una catedral de estilo gótico acabada en 1362.
En el interior de la Catedral de Santa María, bajo la luz que pasa a través de las grandes vidrieras y el rosetón (elementos propios del gótico), se puede ver una nave con un interior muy variado en lo que a estilos artísticos se refiere. Así pues, de entre sus capillas destaca la Capilla de las Ánimas de barroco del siglo XVIII; la Capilla del Santísimo y de la Purísima del neoclasicismo del siglo XIX; a lo que se añade los restos del antiguo minarete musulmán que cumple la función de campanario. Y en 1986 se promovió un proyecto de restauración íntegra, algo que le ha conferido el magnífico aspecto que presenta hoy. Por lo tanto, este interior de la Catedral de Santa María combinaría 4 estilos artístico-arquitectónicos diferentes y tan separados por el tiempo.
Sin embargo, aunque actualmente se encuentra restaurada, es necesario destacar que los conflictos llegaron a mermar esta belleza en algunos momentos, pues, por ejemplo, el saqueo e incendio por parte de los turcos en el siglo XVI hizo que la Catedral de Santa María tuviese que ser reconstruida, algo conseguido con éxito como se puede comprobar; y también durante la Guerra Civil Española, una guerra que acarreo muchas pérdidas patrimoniales también en lugares como Menorca.
Como curiosidad hay que resaltar los famosos recitales de órgano que se celebran en este templo durante el verano, una ocasión ideal para transportarse a épocas antiguas dentro de un templo tan ecléctico y testimonio de tantas épocas artísticas e históricas. Y, además, la Catedral de Santa María cuenta con un museo con grandes obras de orfebrería, cuadros y vestimentas litúrgicas y otras piezas dignas de ver.
Tan importante ha sido la presencia de la Catedral de Santa María para España como para los propios menorquines que a principios del presente siglo, en el año 2002, le fue otorgado el título de BIC (Bien de Interés Cultural), algo que la convierte en parte de un larga, aunque selecta, lista de patrimonio protegido por el Estado.
¿A qué esperas para visitarla?