Por prácticamente toda la isla de Menorca se pueden ver un sinfín de monumentos arqueológicos y arquitectónicos, con especial relevancia en la zona de Alaior, Maó, es Castell y Sant Lluís, zonas que tienen su haber más de 15 monumentos arqueológicos tan bien considerados por los isleños como por organismos como la UNESCO.
La principal característica de la gran parte de la lista de monumentos arqueológicos es el hecho de que pertenecen a una misma cultura: la cultura talayótica. Esta cultura se desarrolló en islas como Menorca y Mallorca durante la Prehistoria, concretamente durante la Edad del Bronce y la Edad del Hierro, algo que es claramente demostrable al ver la cantidad de patrimonio arqueológico conservado con el paso de los años. A continuación se podrán conocer tres de los monumentos más importantes atribuidos a la zona de Alaior:
· Torre d’en Galmés y sus alrededores
Es uno de los monumentos arqueológicos talayóticos más grandes y mejor conservados de toda la isla de Menorca. En este lugar, situado en lo alto de una colina, se pueden ver algunas casas, así como una taula (construcción megalítica donde se coloca un bloque de piedra horizontal sobre uno colocado en vertical) y un sistema de recogida de agua y, además, un centro de interpretación donde se explica claramente la historia del lugar con un video donde lo reconstruye.
Y a esta zona se circunscriben dos lugares, Na Comerma de Sa Garita y el sepulcro megalítico de ses Roques Llises, algo que conforma a esta colina como un testimonio de lo que pudo ser una gran ciudad (salvando las distancias) en la Prehistoria.
· Necrópolis de Calescoves
La cultura talayótica también se aprecia en zonas costeras, donde podemos encontrar monumentos arqueológicos insólitos y sobre todo bien conservados. Es el caso de la necrópolis de Calescoves, una conjunto de cuevas excavadas en las paredes de la costa y los barrancos con el fin de dar sepultura a sus muertos. Además, ha sido atestiguado que en épocas posteriores se convirtió en lugar de peregrinación, aunque ya había perdido su uso como lugar de entierro.
· Torralba d’en Salort
Y el último de los monumentos arqueológicos se postula como uno de los perdurables lugares de culto o santuarios de dicha cultura. En este poblado se encuentra una gran taula de 4 metros de altura y, además, en las distintas excavaciones que se han realizado se han encontrado restos de hogueras, ánforas vinarias y de otros objetos. En definitiva, todo lo necesario para un altar y zonas de rituales antiguos.