Menorca es un destino encantador en cualquier época del año, pero en verano es fácil fantasear con darnos refrescantes baños bajo el sol en una de sus innumerables y preciosas calas. La costa menorquina es, sin duda, un regalo para la vista y para nuestras ganas de disfrutar de unas buenas vacaciones.
Sin embargo, Menorca es mucho más, y es que no solo es una de las islas más bonitas del archipiélago balear, sino que también nos ofrece romanticismo y momentos de agradable contemplación. De hecho, contemplar un atardecer en Menorca o varios debería ser obligatorio, ya que lugares de ensueño donde hacerlo no faltan. Veamos algunos ejemplos:
El Faro de Punta Nati
La efigie alta y blanca de este faro se erige en una de las lindes de Ciutadella, urbe que ya de por sí enamora con su colorido puerto y sus monumentos. Desde este faro y los imponentes acantilados que lo bordean, disfrutar de un precioso atardecer en Menorca no solo es posible, sino sobrecogedor.
La Playa de Son Bou
Esta playa es una de las más espaciosas de Menorca y destaca también por su banco de dunas. La inmensidad del Mediterráneo nos devuelve la mirada en Son Bou y se tiñe de dorado durante un atardecer en Menorca. La experiencia merece mucho la pena.
Cova d’en Xoroi
Si te apetece esperar la llegada de la noche en una zona a un tiempo natural e íntima, y concurrida y moderna, esta cueva es lo que estás buscando. En la actualidad toda ella es también bar y discoteca y está salpicada de miradores. Desde aquí, contemplar un hechizante atardecer en Menorca escuchando música con una copa en la mano es posible.
Faro de Artrutx
Al suroeste de la isla se encuentra este increíble faro que en la actualidad está inactivo pero se conserva por su historia. Hoy es un lugar de esparcimiento con bar y restaurante, y también una de las zonas más acertadas para disfrutar de un atardecer en Menorca.
Castillo de San Nicolás
A veces no basta con contemplar un atardecer espectacular, sino que nos gustaría sentirnos como de otra época mientras lo hacemos. En este impactante monumento militar el tiempo se detiene y podemos observar el horizonte marítimo hasta que nos cansemos.
En definitiva, lugares en la costa menorquina no faltan para disfrutar de un atardecer que, sin lugar a dudas, se quedará grabado en nuestra memoria para siempre.