Cuando pensamos en la preciosa naturaleza menorquina, enseguida se nos vienen a la cabeza las innumerables playas y calas de arena blanca que bordean la geografía física, a menudo una combinación tricolor del blanco brillante de la arena, el azul turquesa del mar y el verde de la flora circundante. Es, sin duda, uno de los principales motivos que nos impulsan a pasar unas vacaciones de ensueño en una de las islas más bonitas del Mediterráneo.
Sin embargo, las playas grandes y anchas, si bien reciben una buena parte de visitantes regionales y extranjeros a lo largo del año, no son las únicas que podemos encontrar. Algunas, como la cala en Blanes en Menorca, situada en Ciutadella, también merecen una mención especial. Veamos qué es lo que hace que esta acogedora playa sea tan especial:
Pequeña y confortable
Si por algo destaca la cala en Blanes en Menorca es por ser un rinconcito oculto junto a las cercanías urbanas de Ciutadella. Apenas un rectángulo de arena y mar abrazado por las inmediaciones de dos salientes rocosos de vegetación dan forma a una cala muy familiar.
Una lista amplia de servicios
Aunque sea pequeña, la cala en Blanes en Menorca, precisamente debido a su ubicación, recibe anualmente numerosos turistas e incluso visitantes regionales que ya viven en Ciutadella. Por ello hay disponibles servicios como alquiler de hamacas y barcas a pedales, y quioscos en los que se pueden adquirir refrigerios o entretenimiento.
Locales y restaurantes variados
Por supuesto, que la cala en Blanes en Menorca se sitúe en Ciutadella hace accesibles el resto de servicios dignos de mención, es decir, todos los que podemos encontrar en la ciudad en sí. Restaurantes, cafeterías, pubs y lugares emblemáticos que esperan a ser visitados tras una mañana nadando en el mar.
Una opción asequible para nuestros bolsillos
No todas las personas que acuden a Menorca de vacaciones pueden permitirse alquilar coches o viajar largas distancias para buscar playas. Por eso, alojarse en Ciutadella y quedarse en la cala en Blanes en Menorca es la mejor opción. Además, en plena pandemia, reducir la movilidad y aprovechar lo que tenemos cerca es lo más prudente.
Sin lugar a dudas, estamos hablando de una de las playas de Menorca que, si bien no suele aparecer en primer lugar en los panfletos publicitarios, sí que suele ser de obligada visita para quien busque intimidad.