Conocido por muchos, el parque de la Albufera des Grau o S’Albufera des Grau es uno de los espacios naturales mejor valorados por parte de las instituciones a lo largo y ancho del territorio español, hasta el punto de que se constituye como el núcleo de Menorca y su consideración como Reserva de la Biosfera. Sin embargo, el parque de la Albufera des Grau no siempre ha sido tan valorado por parte del ser humano, pues estuvo a punto de desaparecer en gran parte a causa de un proyecto urbanístico, pero, afortunadamente, se consiguió frenar el trámite, conservando así este lugar.
Eso sí, el parque de la Albufera des Grau no nos ofrece únicamente esa idea de un parque lleno de vegetación autóctona y foránea, sino que podemos encontrar elementos muy característicos a la par que dignos de ver y ser recordados.
Rutas e itinerarios:
El parque de la Albufera des Grau y la entidad gestora que dirige la conservación y su buen funcionamiento nos ofrecen una propuesta de tres rutas/itinerarios diferentes de baja dificultad: la ruta Sa Gola, la cual visita el canal de Sa Gola y la zona de dunas de la playa de Es Grau; la Santa Madrona, que recorre el suroeste de la laguna con el fin de ver especialmente las aves acuáticas del lugar; y la ruta del Mirador de cala Llimpa, donde se camina por el sureste de la laguna, y, a pesar de ser la que mayor contenido paisajístico tiene, es la menos conocida.
Eso sí, para la época de verano se recomienda la primera de estas, ya que los caminantes reciben mucho aire fresco procedente de la costa.
Cultura patrimonial encubierta:
A lo largo de todo el parque de la Albufera des Grau, ya sea a través de una u otra ruta o de forma autónoma, se pueden visitar muchos lugares históricos antiguos de la Mallorca de siglos atrás como bien pueden ser construcciones de la cultura talayótica, asentada durante la Prehistoria en la isla. Y también se podrá llegar a ver el famoso faro de Favàritx, construido en 1922 donde además del faro se vislumbra una insólita costa de acantilados y suelo de pizarra negra.
Flora y fauna de excepción:
Y, no por ello menos importante, hay que destacar que el parque de la Albufera des Grau una gran reserva natural donde un sinfín de flora y fauna, imposible de ver en otros lugares, se desarrolla con total libertad como, por ejemplo, la lagartija balear.