Si bien para cualquier persona a la que le guste viajar, volar en avión hasta Menorca es lo más cómodo y lo más rápido, no es la única opción posible. Otra de ellas es ir a Menorca en barco. Es cierto que, cuando nos planteamos una estancia más o menos prolongada en un entorno costero, mediterráneo y con un encanto tan especial, queremos que el traslado dure lo menos posible.
Sin embargo el viaje en barco, lejos de convertirse en una fase tediosa previa a las vacaciones, puede transformarse también en una etapa de las vacaciones propiamente dicha. Navegar viendo el horizonte marítimo suena a plan, como mínimo, romántico y sugestivo. Ahora bien, por muy aventureros que seamos las cosas pueden salir muy mal si no planeamos con antelación nuestro deseo de ir a Menorca en barco.
Es decir, es importante investigar opciones, fechas, precios y posibles inconvenientes. De entrada, es importante tener en cuenta que hay dos puertos en Menorca. A ellos, procedentes de un abanico amplio de navieras, no solo llegan los barcos más estandarizados, sino también los ferries, la mejor alterativa para aquellas personas que a pesar de todo, no quieren alargar demasiado su trayecto.
Sabiendo esto, lo que debemos investigar es cómo llegamos nosotros a un puerto de origen y cuánto nos puede costar ir a Menorca en barco tanto en dinero como en tiempo.
Naturalmente, el viaje en barco siempre es una de las mejores opciones posibles en territorio menorquín. Ir a Menorca en barco desde Ibiza o desde Menorca no solo es casi inmediato, sino bastante económico. No obstante, el traslado también resulta bastante asequible cuando se parte de la costa valenciana o, en general, desde cualquier ciudad costera del litoral este peninsular.
En cuanto a las rutas disponibles, dentro de las Islas Baleares podemos coger ferries de las navieras Iscomar, Balearia y Transmediterránea, desde Alcúdia hasta Ciutadella y desde Palma a Maó. Transmediterránea-Acciona opera en Valencia con un viaje directo a Maó. También en Maó y en Ciutadella desembocan los viajes desde Barcelona, operados por Balearia y, una vez más, Transmediterránea-Acciona.
En definitiva, ir a Menorca en barco no es algo imposible y ni mucho menos tiene por qué ser tedioso. Más allá del precio, hay muchos motivos por los que una persona puede decidir tomar un barco, como el miedo a volar o las ganas de probar otras alternativas de transporte.
Lo importante es llegar a Menorca, un destino precioso que merece la pena conocer.