Menorca encierra muchos encantos; algunos de interior, como la frondosa vegetación de pinos y otras especies autóctonas de fauna y flora, o urbanos, como las interesantes ciudades de Mahón o Ciutadella. Sin embargo, es raro que los visitantes de la isla acudan a ella sin tener en cuenta las zonas costeras. No solo los acantilados o los pueblos pesqueros, sino, sobre todo, las numerosas playas y calas abiertas o escondidas. Todas ellas tienen un encanto singular que merece la pena descubrir.
Hacer una lista de las calas más bonitas de Menorca a priori es una tarea dificil. Sobre gustos no hay nada escrito y cada persona, según sus preferencias personales, encontrará sus playas menorquinas favoritas. Y es que, además, cada una de las calas de Menorca, diversas y heterogéneas, tienen encantos particulares, de modo que no es tarea fácil establecer comparativas. Aun así, podemos mencionar algunas calas que se han hecho famosas entre turistas y habitantes por muchos motivos, para que seas tú quién elija sus favoritas entre las numerosas opciones que la isla de Menorca ofrece.
En definitiva, vamos a hacer una de muchas selecciones posibles de las calas más bonitas de Menorca. Empezaremos mencionando Macarella y Macarelleta, calas «gemelas» en cierto modo, ya que se ubican en el mismo entorno natural y tienen características similares.
Es muy difícil no enamorarse de las aguas transparentes, abiertas al horizonte mediterráneo y, al mismo tiempo, abrazadas por la costa verde y rocosa. Aquí no solo es posible descansar en la arena y darse un baño, sino dar un agradable paseo náutico a cualquier hora del día. Por estos motivos, Macarella y Macarelleta se incluyen de buen grado entre las calas más bonitas de Menorca.
Pero si lo que te gusta es fusionar la naturaleza del litoral con un toque urbano y moderno, no deberías pasar por alto la Cala Galdana. Por la bella estampa de su mar azul rodeado de árboles y edificios blancos fusionados con el paisaje, también es digna de ser incluida entre las calas más bonitas de Menorca. Su principal ventaja, además, es que es muy fácil combinar la visita a la playa con un agradable almuerzo en algún restaurante, o una cena para ponerle el broche de oro a la jornada.
Aunque hemos puesto tres ejemplos dignos, nos podemos dejar de nombrar calas tan preciosas como Turqueta, En Porter o Escorxada. En realidad, cada playa de Menorca, algunas familiares y otras escondidas, daría para toda una entrada de blog
¿A qué esperas para reservar unas vacaciones y descubrirlas de primera mano?