Menorca es ya de por sí una isla preciosa de naturaleza muy diversa. Sus zonas más boscosas, como sus bosques de pinos, se entremezclan con sus imponentes acantilados y las innumerables calas que la rodean. Los pueblos de aire costumbrista y tradición pesquera, con sus casas blancas y su gastronomía marina, contrastan con la animada vida nocturna de Ciutadella o Mahón.
Este escenario mágico no es solo físico, sino que a lo largo de muchos años, muchos siglos, ha sido también fuente de numerosas historias mitológicas. Las leyendas de Menorca no son pocas y todas y cada una de ellas tienen la virtud de hechizar, y visitar Menorca teniéndolas en mente mejora todavía más la experiencia. Vamos a ver algunas de las más conocidas:
Náufragos y supervivencia
El moro Xoroi es uno de los protagonistas más famosos de entre todas las leyendas de Menorca. Su historia narra el naufragio de Xoroi en las costas de Cala’n Porter, en Alaior. Para poder sobrevivir, se ocultó en una cueva y robó comida a la gente del pueblo para no morir de hambre. En esta época, muchos piratas vigilaban las costas menorquinas.
Una ciudad escondida en el mar
Parella, como la Atlántida, está aparentemente perdida bajo el fondo del mar. Se trata de una urbe cuyas campanas todavía suenan cuando emerge, y su misterio la convierte en una de las más apasionantes leyendas de Menorca. Se dice que si siete mujeres llamadas Juana y siete hombres llamados Juan se reúnen en la orilla del mar, la ciudad se hará visible.
Un amor imperecedero
Xoroi protagoniza muchas de las leyendas de Menorca. Esta cuenta la desaparición de una muchacha a la que buscaron sin cesar. Un invierno nevó muy fuerte y entonces se vieron pisadas que conducían hasta la cueva de Xoroi, donde vivía la joven con su ahora esposo y sus hijos. Xoroi se lanzó al mar con su hijo mayor porque no quería ser atrapado.
Estas leyendas son solo algunos ejemplos de las leyendas de Menorca, que, con el tiempo, han sido contadas de generación en generación por tradición oral, o recogidas de forma escrita.
Unas vacaciones en Menorca pueden ser muy divertidas y relajantes, pero sin duda también serán mágicas si nos vamos a la Cueva de Xoroi, a la Cala’n Porter o a Ciutadella, desde cuyo puerto a lo mejor divisamos Parella a lo lejos.