Menorca es uno de los destinos de España con más historia, una historia que claramente queda reflejada en cada uno de los monumentos arqueológicos de los que dispone la isla y que todavía hoy permanecen en ella. Se dice que la arqueología menorquina es exquisita, pero basta con hacer un recorrido por ella para darse cuenta de que, además de un dicho, es una realidad.
Si piensas ir de vacaciones a Menorca, sea con tu familia, tu pareja o amigos, visitar la Menorca arqueológica se convertirá, sin duda alguna, en uno de los mayores descubrimientos de tu viaje. Pero antes de que te vayas de paseo, conviene que sepas diferenciar cada uno de los monumentos que te vas a encontrar.
Así, las navetas, por ejemplo, constituían los funerarios típicos de Menorca. Fueron construidas en el inicio de la Cultura Talayótica y deben su nombre a su particular forma de nave invertida. La Naveta des Tudons, por citar un ejemplo de ello, es uno de los monumentos más representativos de la isla.
Pero en los poblados de la Menorca antigua también existían los edificios públicos, a los que llamaban talayots. Los talayots son los elementos más característicos de la prehistoria menorquina; tanto es así, que a lo largo de toda la isla pueden verse innumerables edificaciones de este tipo. Los poblados talayóticos de Trepucó, de Binissafullet, de Talatí de Dalt, de Trebalúger, o el de Torre d’en Galmés son algunos de ellos.
El poblado talayótico Torre d’en Galmés merece la pena ser visitado no solo por ser el más grande de la isla, sino también porque su excelente ubicación en lo alto de una colina lo hace verdaderamente atractivo para los amantes de las buenas vistas. Le sigue en dimensiones el poblado talayótico de Trepucó.
Las taulas como la de Torralba que te mencionamos en un post titulado “Menorca es todo un misterio por descubrir” son espacios de culto propios del periodo postalayótico y los círculos son las casas de la misma época. Todas las casas de ese periodo seguían un mismo patrón y, aunque las que hoy disfrutamos en la isla diverjan en materiales y demás, lo cierto es que Menorca tiene una peculiar a la vez que conservadora visión arquitectónica. Es por ello por lo que prácticamente todas las villas en Menorca mantienen una misma estructura, así como tratan de conservar lo máximo posible los elementos propios de la arquitectura de antaño.
Si vienes a la isla, no puedes irte sin ver la Menorca arqueológica.
¡Hay rutas organizadas que te llevarán por todas ellas!