Cuando nos planteamos un viaje a Menorca, una de las primeras imágenes agradables que invade nuestra mente es la perspectiva de zambullirse en unas aguas tan azules y tan transparentes en las que podemos hasta ver el fondo. Es así, las calas y las playas son uno de los principales atractivos de Menorca. Pero no es el único, y es que también podemos planear un viaje fabuloso para ver los pueblos más bonitos de Menorca. Veamos algunos de los más interesantes.
Fornells
Si te apetece empaparte en la tradición pesquera de Menorca, puedes visitar Fornells, situado en la Cala Tirant. Su costa verde y rocosa, sus casitas blancas y la Torre de Fornells, que data de principios del siglo XIX, lo convierten sin duda en uno de los pueblos más bonitos de Menorca.
Binibeca
En este pueblecito también podemos sumergirnos en el encanto de una villa costera del Mediterráneo. Lo que más destaca de Binibeca, además del sonido de las olas y las casas también blancas, es su tranquilidad y su retorcido mosaico de calles empedradas, por las que resulta muy agradable pasear.
Binibeca tiene mucho que ofrecer, así que si te has quedado con ganas de saber más, puedes hacerlo aquí.
Además, también te mostramos algunas opciones de alojamiento en Binibeca, para que puedas complementar tu día con un merecido descanso.
Sant Lluís
El mar y la pintura blanca de las fachadas de los edificios nos siguen acompañando en la Villa de Sant Lluís, pero aquí además podemos aprender historia, pues el pueblo fue obra de los franceses como tributo al rey Luis XV. También es uno de los pueblos más bonitos de Menorca por su precioso molino de trigo, el Molí Dalt.
Alaior
Las callejuelas tranquilas y las casitas menorquinas tradicionales son otra constante en Alaior, pero este pueblecito también es un destino ideal para los amantes de la gastronomía. Entre otros manjares podemos degustar el queso de Menorca, ya que procede de aquí. En sí, es un pueblo bonito y digno de ser visitado.
Mercadal
En la lista de pueblos más bonitos de Menorca no puede faltar Mercadal, una de las villas de interior de la isla. Además de la naturaleza verde que rodea sus casas de tejado rojo, se trata de un pueblo bonito de visitar durante las fiestas de San Martín, cuando las procesiones y la música le dan una vida especial.
Hemos puesto cinco ejemplos a cuál más atractivo, pero si algo no falta en Menorca son pueblos de belleza singular, y puede que una semana no sea suficiente para visitarlos todos. Aun así, estos son sin lugar a dudas una interesante manera de empezar.