Poner en nuestro punto de mira unas vacaciones en Menorca es, con todas las de la ley, una de las mejores ideas que podemos tener de cara a la primavera y el verano, incluso en cualquier época del año. A fin de cuentas, es un destino que, por lo bello, variado y atractivo que resulta, seduce a cuantos visitantes deciden conocerlo.
Así, las ciudades portuarias y modernas como Mahón y Ciutadella, los pueblos pesqueros o tradicionales del estilo de Fornells y Alaior, y por supuesto las playas, los bosques o los acantilados, son motivos más que suficientes para hacer este fantástico viaje. Además, hay otro, y lo sabremos cuando nos pongamos a buscar de forma activa dónde es mejor alojarse en Menorca: las casas o las villas. Veamos, pues, algunas de las más interesantes.
Primera línea de mar:
Es normal que, cuando pensamos en ir a Menorca, fantaseemos en primer lugar con sus playas de arena blanca. Bañarnos y tomar el sol en ellas, pero también, de cara a dónde es mejor alojarse en Menorca, dormir cerca de ellas. Las villas de Villa Vista, al lado de la fascinante playa de Punta Prima, o la Villa Gloria, junto a la preciosa costa de Binisafúa, son dignos ejemplos.
Fincas o casas de campo:
No todo es mar, aunque en Menorca el Mediterráneo sea particularmente tentador. También es un destino único para disfrutar de sus pinos, su verdor y, en definitiva, la viveza de su flora y fauna. Los jardines de la Finca de Sant Jaume, a solo 5 km de Alaior, o casas como Lloc Nou, arropada por los pinos muy cerca del pueblo de Sant Climent, se presentan como algunos de los más interesantes en cuanto a dónde es mejor alojarse en Menorca.
Villas premium:
Lujo y confort son dos objetivos esenciales para muchas personas que, además de disfrutar de un entorno bello, desean sentirse como reyes y reinas en un espacio moderno y digno, además de elegante y tradicional. Eso es justo lo que ofrecen los bellos arcos blancos y las bellas terrazas de la Villa Monte Peñedo, junto a Mahón, o el encanto minimalista de Villa Hermitage, en plena zona urbana de Binissafuller.
En cualquiera de estos ejemplos, además, hay otras delicias, como refrescantes piscinas privadas, barbacoas, terrazas y dormitorios confortables. Buscar dónde es mejor alojarse en Menorca es, en sí misma, una actividad apasionante.