La gastronomía menorquina es tan variada y deliciosa que algunos productos incluso han acabado siendo conocidos fuera de las fronteras marinas de la isla. Cuando tomamos la decisión de pasar unas vacaciones en Menorca, ideamos planes para visitar calas, acantilados, pueblos o ciudades, pero también deberíamos concederle a nuestro paladar la posibilidad de experimentar.
Esta experimentación puede sucederse por varios frentes. Por un lado, podemos acudir a restaurantes tradicionales de la región; por otro, podemos acudir a tiendas a comprarnos un recuerdo para nuestro viaje.
En cualquier caso, nuestra ruta a través de las recetas tradicionales menorquinas debería incluir, sí o sí, las siguientes delicias:
Platos salidos del mar
El mar es uno de los elementos más importantes en la vida de cualquier isleño y eso incluye Menorca. Por lo tanto, es lógico que los pescados y los mariscos ocupen una posición destacada. La caldereta de langosta, de hecho, es uno de los mejores platos que podemos degustar durante un almuerzo, y la dorada es un pescado muy apreciado entre sus habitantes.
La fusión de carnes y hortalizas
En Menorca también nos encontramos en su cocina con algunos platos típicos llenos de proteínas y de vitaminas, los de otros tipos de carne y riquísimas verduras. El oliaigua o la sopa menorquina, en invierno con huevo o espárragos, es un claro ejemplo, y también el guiso de perdiz con col. Se nos hará a boca agua con solo olerlos.
Lácteos y embutidos para una cena deliciosa
En este apartado destacamos el queso, y en particular el queso artesano de Mahón, elaborado a partir de numerosas técnicas. Incluso podemos hacer en la isla una Ruta del Queso para degustarlo en condiciones. Por otro lado, seguro que fuera de la isla ya hemos oído hablar de la increíble sobrasada menorquina, que nunca debería faltar.
Un postre como broche de oro
La repostería menorquina por desgracia es menos conocida, pero eso solo la convierte en un tesoro por descubrir. Los dulces típicos, como los carquinyols de almendra y chocolate, son el acompañamiento ideal durante un desayuno o una merienda, y el Flaó de Menorca, elaborado con queso tierno, el cierre ideal de una buena comida.
En definitiva, las recetas tradicionales menorquinas son tan variadas y tan adecuadas para cada momento del día, que tu estómago y tu sentido del gusto se quedarán satisfechos durante tu estancia en esta preciosa isla.