Porque a veces los sueños se hacen realidad con las villas en Menorca
Un panorama que probablemente jamás hayan visto antes pero que seguramente hayan soñado en más de una ocasión, eso representa Menorca para todos los viajeros que cada día pisan por primera vez tierra firme en ella. Y es que esta isla es apacible, tranquila, silenciosa. Tiene verdes y cultivados campos, frondosos bosques y numerosos caminos para recorrerla y descubrir en ella rincones nunca explorados. Su mar es transparente; su cielo, predominantemente celeste, claro, descubierto; y las villas en Menorca, joyas reales. Si no, mira solo un ejemplo de lo que puedes encontrarte en ella.
La Villa Charlotte está ubicada en la Urbanización Binissafuller, en la zona conocida como Binissafua, Cap d’en Font, un lugar privilegiado de Menorca. Está a unos quince minutos en coche de Mahón, la capital, en donde podrás pasar una jornada inolvidable recorriendo de norte a sur uno de los puertos naturales más importantes a nivel internacional.
La casa reúne unas condiciones extraordinarias para pasar en ella unos días de relax con todas las comodidades habidas y por haber. En ella pueden alojarse unos seis huéspedes, así que podrás venir con tu grupo de amigos o con tu familia sin el menor inconveniente. Es amplia, espaciosa y luminosa. Todas las habitaciones están en una misma planta, así que nada más despertar podrás preparar un desayuno deluxe y tomarlo en alguna de las zonas exteriores habilitadas para ello. También tiene piscina y barbacoa de obra.
El interior de la Villa Charlotte no solo está muy bien cuidado, sino que además cuenta con una decoración que invita a quedarse en ella de por vida. En tonos azulinos que recuerdan al mar y con todo el mobiliario necesario, seguro que luego te costará despedirte de ella. Su salón, como puedes ver en la imagen, es bastante grande, así que si viajas a Menorca con niños y te quedas en esta villa, ¡tendrán dónde jugar!
Si nos vamos a la suite principal, verás que sigue manteniendo su decoración en tonos azules, aunque esta vez se apuesta también por su combinación con el amarillo, algo así como una ofrenda al sol y el mar de Menorca, dos de sus extraordinarios atributos. Es simple y luminosa, clásica pero con unos toques vanguardistas.
Su baño es una maravilla. Tiene dos lavamanos y dos espejos, ¡para que no haya peleas a la hora de lavarse los dientes y de peinarse! Es también bastante grande, como puedes ver en la imagen.
En definitiva, viajar aquí y no quedarse en una de las villas en Menorca de lujo es un desperdicio.
Y a ti, ¿no te gustaría que tu sueño se hiciese realidad en estas villas en Menorca?